¿Cuáles son los pasos previos para construir una casa?
Antes de dar inicio a la obra, antes de atar el primer hierro, antes de pegar el primer ladrillo y aún antes de enterrar la primera pala es necesario conocer el proceso previo que conlleva la construcción de una casa. Este proceso consiste en la etapa de proyecto y se compone de cuatro partes fundamentales. De igual manera que las patas dan sustento y firmeza a una mesa, el proyecto de arquitectura, el de estructura y los correspondientes a las instalaciones sanitaria y eléctrica dan las pautas que el constructor deberá seguir a la hora de prender la hormigonera. De esta manera, podemos afirmar que cada etapa del proyecto constituye el itinerario del camino a seguir.
En el proyecto de arquitectura, el proyectista y el propietario se ponen de acuerdo en las características que tendrá la vivienda. Esto implica convenir no sólo la cantidad de habitaciones, si alguna tendrá vestidor o las dimensiones de la sala principal, sino también el tipo de material con que se realizarán las paredes y cubiertas, si serán de construcción tradicional (esto es mampostería en muros y losa de hormigón en cubierta) o empleando estilos más novedosos de construcción seca y alivianada, o bien una mezcla entre ellos. Estas consideraciones darán lugar a los planos de arquitectura que serán la base para el resto de las tareas. Ya en estos planos, el proyectista debe hacer un esbozo de la estructura necesaria para mantener en pie el proyecto y considerar los vanos o vacíos necesarios para el pasaje de cañerías de todas las instalaciones.
Una vez finalizada la etapa del proyecto arquitectónico se dará lugar al diseño y posterior cálculo estructural confiriéndole dimensionado a las vigas, columnas y fundaciones. Durante esta etapa el calculista analizará diferentes combinaciones de “vigas y columnas” buscando un diseño que permita transmitir las cargas actuantes de la manera más directa desde la cubierta hasta el suelo en donde apoya la vivienda. Además deberá velar porque sea el más económico. Entre las fuerzas a transmitir deberá considerar no solamente aquellas provenientes del peso de los materiales y del uso diario sino también aquellas provenientes de la participación de la nieve, del viento. Y, particularmente en nuestra región, el efecto del sismo!! Para ello, una vez definidas la ubicación, cantidad, dimensiones y materiales que conformarán la estructura, el calculista deberá hacer la verificación sísmica del conjunto estructural.
Paralelamente, el profesional actuante en el proyecto de instalación sanitaria, basado en el plano de arquitectura, deberá diseñar el trazado de las cañerías para el desagüe de la vivienda, tanto de los efluentes cloacales como de los pluviales. Deberá considerar también las ventilaciones de las cañerías y las bocas de acceso para un posible destape ante una eventual obturación. A su vez, este proyecto contemplará la red de cañerías que materializarán la distribución de agua fría y de agua caliente. Deberá determinar la ubicación de las llaves de corte, los diámetros y materiales, etc.
Por último, y no menos importante, es el proyecto de instalación eléctrica. El profesional debe proyectar la cantidad de bocas de techo o pared que permitirán iluminar cada local de la vivienda. Asimismo, considerar los tomacorrientes que abastecerán de electricidad los diferentes rincones de la casa. Cada uno de estos puntos de consumo permitirá armar los diferentes circuitos eléctricos. Es importante tener en cuenta los sistemas de seguridad tanto para las personas (disyuntor diferencial) como para los objetos de la casa (termomagnética). Ambos sistemas se ubican convenientemente dentro de un tablero principal. Este último se conectará con el tablero general ubicado en la pilastra eléctrica y el cual poseerá la jabalina o puesta a tierra.
Estas cuatro partes componen el conjunto de planos de la casa. Una vez concluidas las tareas de proyecto, estaremos recién en condiciones de decir “Planos a la obra” y enterrar la pala en el suelo para dar lugar a las primeras excavaciones para las fundaciones.
Llegado a este punto, el lector se preguntará quién está habilitado para realizar estas tareas. Si bien legalmente, las incumbencias de los títulos permiten que tanto los arquitectos como los ingenieros civiles se encuentren habilitados para realizar las cuatro partes, ¡cada uno a su tarea! El arquitecto tiene una formación que le permite optimizar los diseños arquitectónicos, en tanto que el ingeniero es especialista en el cálculo estructural y en el proyecto de las instalaciones.
Teniendo en claro este concepto, en GS Proyectos Civiles hemos armado una red de trabajo interdisciplinaria que permite proveer los servicios de cada especialista, dándole tranquilidad y descanso al propietario al saber que su inversión (y también sus sueños) están en buenas manos.
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